Nueva York

Otra de mis pasiones.. Nueva York.. Hoy os dejo un look que me pega para ir al estreno de Sexo en Nueva York la semana que viene si aqui en Madrid nos arreglaramos como la neoyorkinas cuando salen con sus amigas a algún sitio chic y cool, como dirian por alli. Espero ir la semana que viene con elvira a ver la peli.. Nueva York es una de nuestras pasiones y siempre estamos hablando de cuándo volveremos a la City por excelencia, nos reimos imaginandonos guapisimas, de compras y museos, dispuestas a darle un buen mordisco a la Gran Manzana. Ando planeando volver pronto.. muy pronto. Quizá antes de que acabe el año?? quizá a primeros del 2009... no quiero hacer planes a largo plazo, quizá vaya.. quizá no.. pero mientras llega... no sabeis lo que disfrutamos y nos reimos tan sólo imaginando...... viajando sin viajar.

El look es todo de evans (www.evans.ltd.uk) .. La camisa, el pantalón y los zapatos.. El bolso.. un capricho caro y lujoso.. de Marc Jacobs. Complementos de Agatha.. cómo no iba a llevar yo algo que simbolizara a mi Pipo!!! Unas rosas, porque en los últimos días me envuelvo a olor de rosas, gracias a la línea Carla de Bulgaria de rosas, que ya os comenté hace unos días (www.carlabulgaria.com). Es increible cómo me ha dejado la piel... probadla en cuanto podais.. es un placer!! Y tambien os dejo un texto sobre Nueva York.. espero que os guste....

Hay ciudades que por un curioso mecanismo mental pasan a formar parte de nuestras ilusiones, de nuestras metas, de nuestros sueños. Alguno habrá hecho suya a Praga mientras atravesaba el Puente de Carlos, entre la algarabía de músicos callejeros, bajo el sol del verano, o en las frías noches de invierno, observando la bruma del Moldava descender por su cauce. Los hay que añorarán el paseo por Unter den Linden, en Berlín, con la vista puesta en la Puerta de Brandemburgo, imaginando muros y controles del pasado. También hay quien deseará volver a perderse entre el laberinto de calles y canales de Amsterdam y volver respirar la libertad absoluta y el respeto y apatía de sus habitantes hacia el más excéntrico de sus ciudadanos o visitantes. Puede que el inmeso Malecón le haga evocar épocas coloniales incluso algunos tiempos de revoluciones,de revueltas... sentir la historia en su propia carne.

Todos los viajes tienen un momento mágico; puede ser un paseo, una imagen, una situación. De repente, esa ciudad deja de ser un conjunto más o menos monumental para pasar a formar parte de tus sueños e ilusiones. De vuelta a la rutina, la recordaremos con melancolía y esperaremos volver a ella. Pero pocas ciudades son capaces de enamorarte y acogerte, incluso antes de pisar su asfalto, como Nueva York. La condición de turista en Nueva York dura exactamente el tiempo necesario para coger las llaves de tu habitación, deshacer la maleta y salir de nuevo a la calle. Desde ese mismo instante, la ciudad te envuelve y te trata como a uno de los suyos.

Pocos te preguntarán de dónde eres y a nadie le importará. Tampoco les importará el tiempo que lleves ni el que vayas a estar en ella. Estás en Nueva York y eres de Nueva York. Paseando por sus frenéticas calles, veremos a King Kong en el Empire State Building y a Tarzán escalando el puente de Brooklyn. Comprobaremos como la magia del cine nos hace sentir que, efectivamente, ya habiamos estado antes allí, viajando en cualquier línea de metro, patrullando por la Quinta Avenida o atravesando Times Square, incluso dejándote llevar por el edificio de los sueños, el mágico Chrysler Building, o veremos a Bruce Willis patrullando por la jungla de cristal. Te dejarás llevar por el vértigo de gente y de taxis amarillos, arriesgarás la vida en cada paso de peatones, te preguntarás si el metro que has cogido para en tu estación de destino o te llevará hasta cualquiera de los distritos de negra leyenda. Subirás y bajarás Brodway, darás un salto en el espacio hasta Chinatown,.te emocionarás viendo como se perfila el skyline desde Brookling, reposaras en el oasis de Central Park, aliviarás el espíritu caracoleando en el Guggenheim, soñaras riquezas al ver pasar las limusinas y volverás a pisar tierra firme contemplando decenas de homeless durmiendo en la calles. Sentirás estar en la meca del espectáculo al abrirse el telón de cualquier musical. Aborrecerás el capitalismo en estado puro y admirarás que fuera precisamente allí donde nacieron movimientos que luego han resultado ser universales: sindicalismo, black power, liberación gay...

Una ciudad -imán que atrae por su belleza, , su frescura, su dureza, sus contrastes y a la que espero volver. . muy muy pronto.. Nueva York... QUE VOYYYYYYYYYYYY